Compramos un inmueble desde el punto de vista de la inversión generalmente para rentarlo y sacar beneficios o para re-venderlo a futuro obteniendo de ganancia la plusvalía generada en el tiempo. En caso de que sea para renta tendrás dos opciones:
– Renta fija: Ya sea amueblado o sin muebles, esta te permite tener un ingreso fijo mes por mes garantizando asi un cashflow. Es ideal para aquellos que busquen seguridad y apalancamiento para las cuotas del financiamiento bancario o cualquier otra finalidad.
Funciona de la siguiente manera: Se hace un contrato con un inquilino, generalmente por 1 ano en donde durante ese tiempo el inquilino pagara mes tras mes el monto establecido incluyendo el mantenimiento del mismo y los servicios básicos del apartamento como la electricidad y el agua.
– Rentas por temporada: Esta te permite tener ingresos mayores; en algunos casos duplicando y hasta triplicando los beneficios de un mes en temporadas altas. De igual forma tienes que estar preparado para las temporadas bajas porque siempre llegan.
Funciona de la siguiente manera: Se amuebla el apartamento y se renta por noches en donde el huésped podrá elegir dependiendo la disponibilidad desde 1 noches hasta 90 noches y deberá de pagar el costo de la limpieza y el propietario costear los gastos de mantenimientos, electricidad, internet y agua.
Dependiendo de tu perfil de inversionista, una te será más rentable que la otra. Lo importante es que hagas una buena inversión y que tu perfil defina cuál de las dos opciones te conviene más.